La madera es uno de los materiales más utilizados en la mayoría de los hogares. Los muebles, el suelo o las puertas suelen estar hechos de este material. Es un material bonito, resistente y que es fácil de combinar con otros elementos de decoración, pero se tiene que saber mantener limpia y cuidada durante el máximo tiempo posible. Estate atento a los consejos que te presentamos en Muebles Encanto Rústico a continuación y descubre cómo tienes que cuidarla según su tipología:
Maderas enceradas:
- Limpia con regularidad la madera con un trapo suave para quitar el polvo que pueda acumularse.
- Si la madera te parece demasiado sucia o pegajosa, utiliza aguarrás incoloro o esencia de trementina. Aplica uno de los dos y sácale brillo con un trapo de lana.
- Evita los productos a base de silicona.
- La mayoría de las manchas que puedas hacer en la madera podrás eliminarlas frotando con la ayuda de un trapo mojado en esencia de trementina. Luego tendrás que encerar la madera.
- Respecto a las manchas de agua, alcohol o grasa quítalas con un tapón de corcho.
Maderas barnizadas:
- Quita el polvo regularmente con un trapo suave y limpio (si es de lana es perfecto).
- Para una limpieza en profundidad, moja un trapo con productos diseñados especialmente para la limpieza de muebles y superficies de madera. También lo puedes hacer con aceite de mesa y en esencia de trementina.
- Una vez limpia, pule la madera con una gamuza.
- Para manchas de grasa, frota con té frío y púlela.
- Cuidado con las manchas de alcohol ya que a menudo disuelven el barniz. En este caso, quítalas inmediatamente con papel absorbente. Luego tendrás que lijar y volver a barnizar.
Maderas lacadas:
- Quita el polvo con regularidad con un trapo húmedo. A continuación, seca la madera con un trapo suave, preferentemente de algodón.
- Pasa una esponja impregnada de agua caliente con jabón, pero sin mojar demasiado.
- Empieza a limpiar siempre por la parte inferior. Aclárala y empieza a secar desde la parte superior.
- Las maderas pintadas recobran su brillo puliéndolas con un trapo impregnado de varias gotas de aceite de lino.
- Utiliza un trapo suave impregnado de una mezcla a partes iguales de aceite de lino, esencia de trementina y harina.
- Sobre todo, ni se te ocurra rascar las manchas. Utiliza una esponja mojada con agua jabonosa y frota con cuidado. Si es necesario, vuelve a pintar la madera.